El título del proyecto hace referencia a un documental producido en 1958 en Londres, que narra la nueva forma de vida de los adolescentes marcado por la lejanía ideológica con sus anteriores, desatancado sobretodo, las formas rebeldes de alienación social voluntaria a través de la música, la ropa o los gustos musicales.

 A partir de la década de 19850, se empieza a construir la idea social de Adolescente. Hasta pasado los años 20, la figura del adolescente no existía como tal, entre otras razones por la revolución industrial que encasilló al niño como adulto, haciendo uso del concepto de trabajo como paso previo a convertirse en adulto.

 Durante los años 40 y 50, la figura del adolescente empieza a tomar forma como un ser sufridor, que se inserta en una sociedad que no lo comprende, y que se alinea voluntariamente. Se inicia así un proceso de identidad social del adolescente como una figura de paso entre el niño y el adulto. Es a partir de aquí, donde el adolescente empieza a tomar forma delante de la sociedad. Los llamados CoffeBar de Londres durante los 50’, se llenaba de público comprendido entre 16 y 25 años, donde interactuaban entre ellos, escuchaban música y bailaban sin tener que comportarse en el adulto que consideraba la sociedad.

 Éste paso supuso un nacimiento de nuevas ideas y conceptos para la identidad social, que creció mediante el modelo de la identidad y el comportamiento a través de la música como elemento de evasión socio-cultural.

La música ha estado, entonces, un vehículo de diferencia social del adolescente comprendido construido desde entonces. El proyecto propone realizar un recorrido de las canciones dirigidas a adolescentes desde 1955 hasta aproximadamente la actualidad. Canciones que en algunos casos forman parte del imaginario colectivo y que han (re)creado escenas sobre el modelo de vida adolescente como paso previo a la adultez. Éste paso, se ha caracterizado por una forma de rebelión delante de la sociedad que es visto, como un paso con un inicio y un final propio de la edad y las circunstancias. No obstante, el mito del adolescente alienado de la sociedad sigue persistiendo en varias formas adscritas en modelos Neoliberalistas, poniendo en cuestión valores como el futuro, el trabajo, la vida familiar, la estabilidad, la representación social o el amor, todo, desde una perspectiva de estado de vida apartado, del que podemos considerar los roles sociales “correctos”.

Con éste trabajo he querido realizar un análisis sobre los valores que construyen a la figura de adolescente, hasta la imagen del sufridor en perpetua lucha con sus sentimientos, hasta el futuro constructor de un futuro que ha de cambiar mediante actos y comportamientos que nada tienen que ver con las formas tradicionales.

 La primera parte con el nombre “Teen Music” consta de una instalación que analiza las letras de las canciones desde 1955 hasta el 2007 más importantes según su audiencia o el numero de discos vendidos. En éste trabajo, encontramos las letras de cada una de las canciones trabajadas directamente sobre el papel, con apuntes, textos y otros datos aportados después del análisis. Así, las letras se convierten en una forma de análisis de la identidad alineada del adolescente desde una perspectiva cronológica.

Completa la instalación un audio que reproduce cronológicamente las canciones analizadas. Del proyecto se deriva una edición de 50 vinilos que contienen dichas canciones, y un texto escrito por el autor sobre el proyecto.

 La segunda parte del proyecto, llamado “Identity Music” consta en realizar una lista cronológica de las palabras y frases más usadas durante las canciones estudiadas, configurando así una relación más clara entre la construcción de identidad a través de la música y el público a la que se dirige.

 De ésta forma se construye un grafico que muestra el sentido que dota a las palabras usadas en cada una de las letras, en un sentido historiográfico de la evolución del adolescente como ser separado y dividido de la sociedad donde habita. Se completa la Instalación con un póster de edición limitada que puede llevarse el espectador.