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/Orden Público: Vagos, Maleantes y Peligrosidad Social

Manifestación Pro-derechos sexuales. Barcelona 1977

<<Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás>>

Génesis 3:19. NVI

El actual orden social basado en la filosofía del Capital a través del “progreso” económico como recompensa al esfuerzo laboral, es resultado de unas condiciones determinadas que estructuran modelos de Estado basados en totalitarismos morales. A través del filtro cristiano, donde el ser mundano debe sobrevivir mediante el sudor de su frente, presenciamos la segregación social de esos/as sujetos que sin reconocerse o aceptar dicha ortodoxia, son desplazados paulatinamente a una periferia real y ostracista por no encajar en órdenes establecidos abalados legalmente mediante ordenanzas políticas, culturales y científicas.

El carácter mitológico del esfuerzo como camino a la liberación del ser, cumple con la tarea de explicar el mundo para relacionarnos con él y con nuestros/as “iguales”. Segregando las sociedades en tareas llamadas “trabajos”, donde cada área laboral responde a conocimientos determinados y que ejerce un papel concreto en la sociedad donde se desarrolla, el Estado como ejecutor del neoliberalismo garantiza la seguridad de un orden aparentemente intocable y lleno de oportunidades democráticas. Pero ¿cómo abordar y disgregar esta perspectiva nominalista sobre ciudadanos/as con la que se niega la existencia de otras realidades?. ¿Cómo poner en crisis un sistema de vida tangencial para proponer otro relato más allá del dogma piramidal?. ¿De qué manera actúa el Estado político ante ese núcleo que, alejado de las directrices “buen ciudadano/a”, persisten desde la periferia metafórica y literal?.

El nominalismo, tradición filosófica que aborda la lógica que nada existe si no es reconocido, tan sólo defiende el carácter “nominal” que le damos a las cosas, anteponiéndose e ignorando el ámbito de las ciencias sociales que concluye que la realidad es una construcción sociocultural y habitualmente vertical. Desde una perspectiva ontológica, el nominalismo también contrapone la constitución de eso que a lo que llamamos “realidad” del Estado Político, abalada mediante leyes construidas con narrativas científicas e hipotéticamente empíricas, a través de estudios y demostraciones de eruditos que con arengas, construyen ciertas órdenes legislativas que tratan de mejorar el núcleo social. No obstante y obligados/as a abandonar el campo de batalla con impotencia y miedo a presenciar la pérdida del relato prometedor que ya nadie cree, tenemos la oportunidad de re-estructurar una sociedad que cuestione el patrón “puro” e “incuestionable” que constriñe nuestros afectos y la forma de hallarse en el mundo. Quizás ha llegado la hora de olvidar la aprobación y el beneplácito de esos/as que legitiman nuestra forma de vernos, de querernos y de existir, para y con a través de la revisión histórica y el Arte (ese espacio de ilusoria libertad), abrir la mirada a realidades que no cumplen jurídicamente con leyes que aparentemente, velan por nuestra seguridad.

Con la invisibilidad como forma de represión y el gueto como consecuencia, la Ley Vagos y Maleantes (1933) que más tarde pasaría a ser de Peligrosidad Social(1970), es considerada popularmente como normativa del periodo franquista por su represión hacia la homosexualidad. No obstante, para encontrar el origen de la legislación que marcaría un antes y un después en cuestiones socio-legislativas, debemos remitirnos al 4 de Agosto de 1933, tres años antes del estallido de la ocupación militar fascista por parte de las tropas franquistas. Ubicándonos en el origen de la Ley con el objetivo de disgregar conceptos iniciales y su mutación hacia cuestiones “amorales” de la dictadura, trataremos de desvelar cómo una aparente legislación progresista, usó el relato político del dogma “progreso” y “mejora” a través del ámbito laboral como estructura de clase. La Ley Vagos y Maleantes, no sólo evidenció el escenario de una sociedad conservadora que constituía órdenes morales a través del control del cuerpo, la sexualidad y el comportamiento espiritual, sino que perpetuó la estructura Capital que convierte a ciudadanos/as sin trabajo en seres punibles a reeducar por no responder a criterios de producción industriales, entre otros. Y es que elaborar una normativa legislativa que da por sentado que mediante el trabajo al Estado nos liberamos y “progresamos”, implica también señalar a esas personas que no cumplen con ciertos criterios, convirtiéndoles en “enemigo público” para dividir una sociedad en seres útiles (productivos) e inútiles (improductivos).

Orden público: Vagos, Maleantes y Peligrosidad Social”, tiene el objetivo de desmembrar la ley “Vagos y Maleantes” basada en ideales de un hipotético Estado del bienestar planteado por la II República y el franquismo mediante el Trabajo, intentando desvelar cómo la perorata política que trascendía a una hipotética tranquilidad y seguridad social, persiste como lógica del Capital, llevada a cabo por el binomio productivo-improductivo. Dicha simplificación binaria sobre nuestra existencia, donde todo se conjuga en los extremos mediante juicios de valor, aparece si observamos la Ley con una distancia prudente y renunciando a cualquier juicio de valor ético que pueda resultar del proyecto Republicano o Franquista. Realizando el ejercicio de entender la Ley desde una perspectiva de género, raza y por tanto clase social, percibimos cómo Vagos y Maleantes encarnó la filosofía y mecánica de vida constituida a través del aparato opresor del Trabajo como definición de buen/a o mal/a ciudadano/a, donde sobrentendemos la herencia del proyecto Moderno impuesto en la Revolución Industrial. La acción Laboral como hecho que estructura jerarquía de clase en relación a la tarea desarrollada, establece una filosofía de vida bajo el control como disciplina social en tanto a utilidad. Así pues y como orden moral, ético y en éste caso católico en su último periodo, asumimos que el Estado tiene la obligación de reeducar a sujetos por sus acciones punibles mediante el sufrimiento del Trabajo con el que demostrar su “utilidad”, ya que contrariamente (asumiendo otras formas de existir) podría ponerse en cuestión la estructura central de un sistema piramidal, establecido entre dominadxs y dominadorxs que controlan la producción.

«Expediente Personal»

 

Dada la complejidad para extraer imágenes o documentación relacionada lxs expedientes del Arxiu de Justicia de Catalunya, este trabajo supone una declaración de intenciones por parte del autor replicando gráficamente su propio expediente a partir de extractos de texto de otros expedientes con los que se sintió identificado como homosexual. En este caso, su número de expediente corresponde a la cantidad de expedientes realizados durante la II República y la dictadura Franquista, añadiendo uno número más: su propio expediente.

Varios materiales. 117 cm x 118 cm.

«Al Juzgado»

 

El documento “Al juzgado” era uno de los informes finales de los expedientes durante la Ley Vagos y Maleantes que resumía las penas que el/la expedientado/a debía asumir jurídicamente como castigo. Los documentos resumían la pena del condenado, como en residir fuera de la provincia de nacimiento por un periodo máximo de 2 años (en su expedientados por “invertidos” o “estetas”) o cumplir penas en campos de trabajo para el Estado (dedicados a construir puentes, carreteras u otras construcciones de Estado, posibilitando una mano de obra barata como cumplimiento de penas carcelarias). Resulta revelador que la mayoría de construcciones públicas del Estado durante el Franquismo hayan sido realizadas por expedientados de la Ley Vagos y Maleantes, atribuyendo al trabajo a la nación un deber para redimirse de su condena. En este caso, el autor recopila 6 documentos de expedientes de homosexuales presentados sobre materiales de construcción que recuerdan a lápidas mortuorias, haciendo referencia a su muerte social mediante una legislación que los perseguiría durante su vida, condenándolos al ostracismo y la llamada delincuencia y condicionándolos en la búsqueda de trabajo.

Varios materiales. 81 cm x 118 cm.

«Declaración de A. R»

 

El autor contactó con la entidad española ExPresos Sociales que protege la memoria histórica sobre la Ley Vagos y Maleantes y Peligrosidad Social y sus consecuencias así como los derechos legales de los y las expedientados/as junto a sus indemnizaciones. A partir de la transcripción de una charla entre el autor y A. R. (presidente de la entidad), se presenta un trabajo que muestra la conversación entre ambos en forma de una declaración personal que nunca formó parte del relato oficial de su expediente.

Varios materiales. 108 cm x 84 cm

«Identidades punibles»

 

La voluntad visitar el Archivo Vagos y Maleantes y Peligrosidad Social del Archivo de Justicia de Catalunya, nace después de que el autor leyera una noticia en el Periódico de Catalunya en 2018 que afirmaba que Justicia permitiría consultar los expedientes a doctores/as para la investigación académica y/o entidades relacionadas con la Ley. El autor, con el objetivo de poder acceder a los expedientes y utilizando su título como Doctor en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, informó a los responsables del Archivo que escribiría un ensayo académico en el contexto Universitario sobre la Ley, accediendo regularmente durante aproximadamente 3 años. Durante el primer año, el autor tomó notas y revisó centenares de expedientes, indagando los motivos que podían llevar a un ciudadano a ser expedientado y consultado relatos policiales, jurídicos, informes médicos y otro material, para establecer una radiografía sobre la Ley Vagos y Maleantes y Ley de Peligrosidad Social que afirmó que los y las expedientados eran de clase baja desde una perspectiva económica. Dada la complejidad para acceder a la consulta del Arxiu de Justicia, extraer información (ya que no se permiten hacer fotografías) y viendo que el material escaneado no era suficiente, el autor decidió realizar “contrabando” de información durante casi dos años con el objetivo de replicar gráficamente expedientes significativos, presentado un retrato sobre las injusticias acometidas y la segregación social que propiciaron dichas leyes. Para la realización de tal “contrabando”, el autor se ganó la confianza del tutor asignado del Arxiu y durante un año y medio, localizó puntos muertos sin cámaras de seguridad dentro del archivo para realizar fotografías, coordinándose con un diseñador al que enviaba el material durante las horas en las que el autor permanecía en el recinto. Antes de salir del edificio, el autor borraba las imágenes y se aseguraba que el material enviado al diseñador, permitía una réplica gráfica exacta de sellos, contenido, imágenes y documentos.

Varios materiales. 400 cm x 250 cm. .

«No se os puede dejar solos»

 

El autor, durante el proceso, ha identificado 7 modelos de identidades punibles consideradas por Ley Vagos y Maleantes y Ley de Peligrosidad Social con el objetivo de desvelar que éstas identidades siguen vigentes punitivamente desde una perspectiva legal y social. A partir entrevistar a diferentes personas propicias a “cometer delitos” desde una mirada legal, el autor plantea cómo los estigmas sociales y legales se perpetúan para las llamadas clases “pobres”, viéndose obligadas a delinquir, desde una perspectiva legal, para sobrevivir.

no se os puede

Varios materiales y vídeo analógico digitalizado / 01:00:25 min

/ VHS digitalizado. 50 cm x 80 cm x 120 cm. .

«La ley es crimen»

 

Durante el proceso del proyecto, el autor escribió varios ensayos de texto en relación a la investigación realizada y recopiló información sobre las leyes estudiadas de libros y trabajos de investigación jurídicos, sociológicos y conversaciones con expertos. La publicación realizada mediante fotocopias de libre circulación y sin ISBN, presenta reflexiones, información y datos que permiten establecer una radiografía sobre la mecánica legislativa, jurídica, médica y de clase social sobre la Ley Vagos y Maleantes y Peligrosidad Social.

Publicación. Edición limitada de 50 ejemplares.

«Literatura para un sistema de producción nacional»

 

El autor, durante el proyecto, recopila diferentes libros durante el proyecto, para consultarlos, que presentan estudios sobre la Ley de Vagos y Maleantes y Ley de Peligrosidad como manuales para la Guardia Civil, manuales la Policía y estudios médico que avalaron y legitimaron el uso y abuso de la Ley. Los libros se presentan sobre un expositor que exhibe declaraciones de expedientados sobre espejo y en una de sus esquinas, la figura de un águila preside la colección y controla al visitante. El águila de hierro fundido pertenece a un tirador de cerveza de la marca El Águila que Manuel Fraga, ministro de Información y Turismo para el Gobierno franquista, presidió durante años y a la que el Régimen dispuso un trato predilecto para su distribución y monopolio de la marca. El águila de la marca El Águila, representa un guiño sobre la relación

Libros y varios materiales. 201 cm x 50 cm x 90 cm.

ACTIVIDADES EN EL MARCO DE LA EXPOSICIÓN

 ORDEN PÚBLICO: VAGOS, MALEANTES Y PELIGROSIDAD SOCIAL

La Ley de Vagos y Maleantes de 1933, fue la única ley que el franquismo conservó, reformándola en 1954 con la inclusión de ciudadanos homosexuales, siempre hombres, como delitos contra la moral bajo redadas o detenciones por escándalo público que “alteraban la moral cristiana de la moral cristiana”. Sin embargo, no sólo el hipócrita velo cristiano de la moralidad en tanto a sexo como reproducción “del pueblo elegido por dios” constituyó uno de los pilares para la catalogación de las sexualidades hegemónicas para explicar el mundo y entender el deseo, sino que la científica con sus herencias de dogmas religiosos desde la Modernidad, permitió el encarcelamiento y torturas de centenares de personas con la pretexto de la rehabilitación social. Los pilares misóginos, sexistas, homófobos y violentos que plantean un modelo de familia nuclear en los que se basa la cristiandad para ser impuesta, ha organizado la sexualidad disidente e invisibilizado la sexualidad femenina, negando su existencia y utilizado el marco laboral como terapia ocupacional, substituyendo el mito de el trabajo como maldición divina.

La religión católica y derivadas, ha ido perdiendo valor normativo durante la llamada contemporaneidad, siendo substituida por la ciencia como verdad absoluta y empírica, sin considerar que esta defiende los mismos modelos coitocéntricos, reproductivos y condenando otras prácticas que conforman una especie de “minusvalía social”. Así pues, el Estado beneficia fiscalmente a esxs que cumplen con los contratos sociales como el matrimonio, entre otros, evidenciando como a partir de la sexualidad se establece una estratificación social como mecanismo segregador y previsible (nacer, casarse, tener hijos y morir). Esxs que discrepamos del modelo establecido, que no vivimos según lo previsto y rechazamos la uniformidad social, hemos sido señalados por la ciencia como legitimador del orden social y deber de higienización pública mediante hipótesis y teorías, como la frenología, convirtiendo a homosexuales, anarquistas, racializadxs o personas con diversidad funcional en enfermos peligrosxs. La medicina, instrumentalizada y encargada de mantener el orden cristiano, se ve obligada a negociar con el Estado y el Derecho para mantener un sistema de control social que conformaría Códigos Penales presentados bajo el argumento por proteger a la sociedad “legítima” de sujetos que van en contra de el orden y seguridad social.

Desde esta perspectiva y en el marco de la exposición, hemos diseñado junto a Chiquita Room, tres actividades en el contexto de la cárcel La Model de Barcelona, uno de los lugares donde lxs detenidos por la Ley Vagos y Maleantes (1933-1970) y Ley de Peligrosidad Social (1970-1995) eran retendixs y encarcelados con el objetivo de cumplir sus correspondientes penas. Aunque en 2018, el Ayuntamiento de Barcelona presentó una querella sobre 553 condenas ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TJSC) contra magistrados que encarcelaron a personas por su condición sexual durante el franquismo, planteándola como crímenes en contra de la humanidad y acción de reparación histórica y personal, aun existen personas que sufren psicológicamente y socialmente sus consecuencias y pueden aportarnos en primera persona, oro prima no oficial sobre su historia.

Expediente personal: ensayo sobre la burocracia”

El presente taller se plantea como un espacio para abordar cómo el Estado utiliza la burocracia como forma de control regulada por una legislación que beneficia una estructura de poder capitalista que nos oprime y abusa de nuestros derechos. Durante el taller, consultaremos copias de expedientes originales de la Ley de Vagos y Maleantes y Ley de Peligrosidad Social con el objetivo de realizar nuestro propio expediente y pensarnos como ciudadanxs alegales.

Taller de 1h y 30 min. Galería 4, La Modelo (Barcelona)

20 Enero de 19:00h a 20:30h

Legislación y derechos sociales

En el marco de la ex prisión Modelo de Barcelona, realizaremos una mesa redonda abierta a público general y gratuita en la que participarán personas expedientadas por la Ley Vagos y Maleantes y Peligrosidad Social. La mesa redonda tiene el objetivo de intercambiar opiniones sobre las relaciones existentes entre legislación, trabajo, ciencia y cómo se construye una narrativa de Estado que, mediante el ente jurídico, conforma una sociedad vertical organizada en dominadores y dominados.

Debate con personas vinculadas a detenciones como

peligrosos sociales

1h y 30 min. Galería 4, La Modelo (Barcelona)

27 de enero de 19:00h a 20:30h

Vagos, Maleantes y Peligrosos Sociales

Con el objetivo de clausurar la exposición (Febrero 2022), se propone una fiesta en el Cangrejo del Raval, uno de los locales icónicos para los y las homosexuales que sufrieron redadas durante la Ley de Peligrosidad Social. La celebración contará shows de Drag Queens y música.

Celebrar la vida en el Cangrejo del Raval.

3 de febrero / aforo máximo 61 personas

22:00-1:00